Momentos compartidos,
cuando el alma es dichosa arde la hoguera en la choza,
instantes de ternura sin el cruel desamor que te lame de mesura.
Instantes en que a veces, la ternura, es hermosa sin ser tan pegajosa.
encuentros, con despedidas, la ofrenda del amor o quizás una flor, pero es amor con buenas medidas de precaucion.
Memorables minutos de ayer y de ahora,
el beso en la frente fruncida, las tristezas de decir hasta mañana y el amor sin dar tregua, cada mañana.
¡El «te amo mi vida» o el «adiós, hasta mañana!»
El «¡que trega maluca la que tengo! ¡es amor sincero!» «porque no te conocí antes``»,
Yo «¡estaba preparandome psra ser tu esposa, mira que traga tan hermosa.»
Palabras que en un suspiro al oído nos cambian la tristeza y nos aisla de tanta pobreza sentados frente a una mesa.
JJVA