Silentes mis recuerdos desgranaban
las horas del amor que compartimos;
y llenos de colores reflejaban
momentos tan hermosos que vivimos.
Sintiendo de tus besos frescas huellas
flotaba en mi memoria tu figura;
y viendo que brillaban las estrellas,
en ellas yo miraba tu ternura:
Envuelto con la sombra de tu ausencia,
y lleno de febril melancolía;
tu risa destilaba su cadencia
igual que melodiosa sinfonía.
¡Por eso al recordarte siempre siento
que fuiste de mi vida bello aliento!
Autor: Aníbal Rodríguez.