Una locura de amor
Abierto siempre está mi corazón
brotando libremente con su amor,
queriendo ser curado de dolor
y lucha por hallar la solución.
Aspira la fragancia que desprende
dejándote envolver siempre su olor,
tan solo se evapora un gran amor
que un cuerpo de mujer siempre lo entiende.
Si en mí, buscando vas el amor libre,
amor por una noche de verano,
tan solo yo, estrecharía tu mano
y decirte sin rencor, no es posible.
Seguro encontrarás muchos amores
rendidos a tus pies bajo la luna,
pero de todos ellos la fortuna
tan solo te dará muchos dolores.
Me curo con las rosas del jardín
con gotas cristalinas de una escarcha,
mojadas por las noches de carmín,
perfil donde diviso, una muchacha.
José Ares Mateos