Un día sin escuchar tu voz
es como estar sumergido en la profundidad de un precipicio de soledad,
es como estar sobre el extremo de una vertiente de frialdad,
es como no tener adhesión, a la existencia de una muerte precoz.
Ayer permanecía inerte, ante el tiempo de no percibir tu voz
cuando inesperadamente, mi corazón pálpito de forma muy veloz.
Conteste de manera apresurada a encantarme de tu deleitosa melodía,
porque tu voz es el más maravilloso ritmo de suave armonía.
Cuando escuché tu insuperable voz,
sentí emerger de un profundo acantilado de incomunicación,
sentí mi corazón volver a latir, resurgiendo de su estado de inconsciencia,
sentí como mi existir, necesitó, necesita y necesitara de ti.
Tu voz es un vaso de néctar exquisito, del botón de la rosa mas fresca de mi jardín,
tu voz es el sonido mas frágil, fino y delicado que he podido oír,
porque al conversar contigo, es como si un ángel susurrara a mi oído,
como si se precipitaran chispas de la colisión entre la luna y el sol.
Tu incomparable voz!
Oh! cuanto ambiciono escuchar!
No me sueltes para agonizar en la garganta de la melancolía
Anhelo escuchar una vez mas tu magnifica voz,
Una vez mas di mi nombre con tu incomparable voz...
© Oscar Jossiee Alvarenga Alvarez. Derechos reservados.