Miré hacia el cielo y lo vi todo
miré que había aviones y naves,
miré y habían globos y artefactos.
Quize mirar al mar y estaba lleno,
había barcos y cruceros y también
miré y habían buques y guerreros.
Había hombres buscando en las profundidades,
doquier mirará había todo lleno
y es que este mundo está tan lleno.
Hay gente, hay gamuzas, hay perdices
y hay también una que otra nota difusa.
Las cosas rebosan por doquier
tenemos tanto para ver, tanto que leer,
tenemos tanto que comer, pero nos falta
mucho apetecer, nada gusta, todo cansa,
aburre el tele, el ipad y hasta la risa.
Donde ha quedado el ensueño, donde quedó
la sorpresa, que pasó con el encanto,
a donde se fueron los ojos plenos de
asombro, a donde voló nuestro candor.
Ahora miro hacia afuera y todo veo,
veo gente, veo sueños, veo favelas,
miro acá y acullá y me pregunto,
¿a dónde vamos con tanta gente?.
Quiera el cielo y quiera Dios
que las cosas vayan para bien,
quiera la vida que todos sean
menos noveles y más sensatos,
que al final todos coman y que
pasen un buen rato y que jamás
miremos todos famélicos a unos
cuantos felices señores gatos.