Al caer la noche eterna
no cesa este llanto amargo.
Como la sangre que ahora brota
de la herida abierta en mi pecho.
Camino por los suburbios
de esta ciudad gris
buscando una respuesta
a esta pesada cruz
que llevo sobre mis hombros.
Y esta negra mentira
caerá de mis labios,
y en tus ojos rojos por la ira
veré caer el peso de mi falsedad.
Al caer la noche liviana
te partiré el corazón
con un secreto que me duele,
algo que no debió pasar.
Al caer la noche inmortal
no cesara este llanto perpetuo.