Las olas de los años
se mecen en mi playa,
alivian mi nostalgia
y me hacen recordar,
me baño en sus espumas
antiguas como el tiempo
y juego como un niño
junto a la madre mar,
respiro su perfume
de algas, sal y brea
levanto mis castillos
de arena y pedernal,
buceo en los recuerdos,
me arrastran las resacas
¡Ignoro a las sirenas
que me quieren tentar!
A veces todo es calma,
dorada primavera
pero otras, la galerna
arrasa el arenal
y quedan solo rocas
de lo que fue una playa
la tramontana aúlla,
me impide respirar.
Pero no tengo miedo,
ya todo lo he vivido
y busco una covacha
en donde descansar,
aunque el invierno es duro
y frio como el hielo
vendrá otra primavera
donde resucitar,
donde nacer de nuevo,
cantar entre las olas
jugar con los cangrejos
amar y pelear
por un mundo más justo,
recuperar la tierra
qué vida solo hay una
¡No me la robarán!