I
Me enviaron a hacer un mandado
Comprar unas medicinas
Pensé que sería sencillo
Iba con mi capa y un paraguas
¿Qué tan complicado sería?
Después de visitar la tercera farmacia
Me di cuenta de dos cosas
La medicina escaseaba
Al igual que mi paciencia
Solo quedaba un establecimiento por probar
Puede que hubiera más
Yo solo conocía cuatro farmacias
Era lejos, en el otro extremo de la ciudad
La lluvia era más fuerte y ya mis pies estaban empapados
El último intento funcionó, misión cumplida
A una cuadra de mi casa ya había gente reunida
Todos preocupados porque no aparecía
No sé que dolió más
El esfuerzo recompensado con una regañada
O los días que pasé enfermo
Por la gripe, acostado en mi cama
II
La tarde es joven
El día es largo, porque el sol domina a la noche
Mi bosque se extiende infinito
En todas direcciones
Aún siento un poco de aprehensión
Caminando junto al lobo
Soy alto
Y sin embargo, nuestros ojos están al mismo nivel
\"Ve y toca a cada árbol
Que tus manos recorran sus cortezas
Deja que sus sentimientos te invadan
Cada uno de esos árboles
Simbolizan los minutos
Que te quedan de vida\"
No quiero contarlos
Son muchos árboles
Sentí muchas cosas al tocarlos
Alegría, tristeza, amor, soledad
Sentí la vulnerabilidad del otoño
El frío del invierno
Pero también, el renacer de la primavera
No todos ellos sobrevivirán el invierno
¿Cierto?
\"Sus semillas lo harán
Tal y como harás un viaje diferente al morir
La semilla no sabe que fue árbol
Vos tampoco sabrás qué estuviste vivo
Pero si logras aferrarte a un recuerdo
A algo especial
Recordarás\"
Ese día decidí que recuerdo conservar
Para no olvidar
Que una vez estuve vivo
III
El mar está tranquilo
El segundo sol se sumerge lentamente
Bañando la bahía de un rojo espectral
Los cristales de la arena
Ahora son espejos
Donde nuestras sombras se alargan
Antes de desaparecer
Tragadas por la noche
Ella tiene los ojos llorosos
Yo también
De vez en cuando aparecen nuevos recuerdos
De nuestra vida pasada
Son semillas de un bosque olvidado
De árboles que no soportaron el invierno
Anhelaron vivir en primavera
Pero terminaron cubiertos de un manto blanco
Ahora las ramas del abrazo se extienden al cielo
Nuestras raíces se hunden en la arena
En este mundo lejano