Raúl Bonilla

Junio 16

I

 

Me enviaron a hacer un mandado

Comprar unas medicinas

Pensé que sería sencillo

Iba con mi capa y un paraguas

¿Qué tan complicado sería?

Después de visitar la tercera farmacia

Me di cuenta de dos cosas

La medicina escaseaba

Al igual que mi paciencia

 

Solo quedaba un establecimiento por probar

Puede que hubiera más

Yo solo conocía cuatro farmacias

Era lejos, en el otro extremo de la ciudad

La lluvia era más fuerte y ya mis pies estaban empapados

El último intento funcionó, misión cumplida

 

A una cuadra de mi casa ya había gente reunida

Todos preocupados porque no aparecía

No sé que dolió más

El esfuerzo recompensado con una regañada

O los días que pasé enfermo

Por la gripe, acostado en mi cama

 

 

II

La tarde es joven

El día es largo, porque el sol domina a la noche

Mi bosque se extiende infinito

En todas direcciones

 

Aún siento un poco de aprehensión

Caminando junto al lobo

Soy alto

Y sin embargo, nuestros ojos están al mismo nivel

 

\"Ve y toca a cada árbol

Que tus manos recorran sus cortezas

Deja que sus sentimientos te invadan

Cada uno de esos árboles

Simbolizan los minutos

Que te quedan de vida\"

 

No quiero contarlos

Son muchos árboles

Sentí muchas cosas al tocarlos

Alegría, tristeza, amor, soledad

Sentí la vulnerabilidad del otoño

El frío del invierno

Pero también, el renacer de la primavera

 

No todos ellos sobrevivirán el invierno

¿Cierto?

 

\"Sus semillas lo harán

Tal y como harás un viaje diferente al morir

La semilla no sabe que fue árbol

Vos tampoco sabrás qué estuviste vivo

Pero si logras aferrarte a un recuerdo

A algo especial

Recordarás\"

 

Ese día decidí que recuerdo conservar

Para no olvidar

Que una vez estuve vivo

 

 

III

El mar está tranquilo

El segundo sol se sumerge lentamente

Bañando la bahía de un rojo espectral

Los cristales de la arena

Ahora son espejos

Donde nuestras sombras se alargan

Antes de desaparecer

Tragadas por la noche

 

Ella tiene los ojos llorosos

Yo también

De vez en cuando aparecen nuevos recuerdos

De nuestra vida pasada

 

Son semillas de un bosque olvidado

De árboles que no soportaron el invierno

Anhelaron vivir en primavera

Pero terminaron cubiertos de un manto blanco

 

Ahora las ramas del abrazo se extienden al cielo

Nuestras raíces se hunden en la arena

En este mundo lejano