Detengan todo,
la caravana, desgastada
repartan vino y pan,
pescado
Necesario es saciar
hambre y sed,
descanso
que apiada la existencia
Nos corresponde atender
el cansancio de los viejos potros
Sobre todo, encender
la brújula omnipresente
del ojo ciclope,
nube distante
Cuando el anochecer
sorprenda
detenida la caravana
Nadie mostrara
un ojo rendido,
antes del fuego extinto
Finalmente,
la aurora despuntara
la peregrinación.