Este cielo de nubes encendidas,
de borrasca que arroja en los sembrados
remolinos de vientos afilados
que al campesino asestan mil heridas.
Este cielo de nubes esculpidas
que descargan con rayos acerados
sobre los trigos verdes y dorados
bramando con rabiosas sacudidas.
Este cielo de lluvia exacerbada
que ametralla los huertos y cultivos
y al labrador con injusticia acecha,
y deja a una familia arrinconada
sin credo en que los cielos sensitivos
devuelvan a los campos la cosecha.