Matias 01

Cae el aguacero...

¡Cae el aguacero como si se le estrujara a Dios

el corazón!

¡Truenan sobre la lluvia los huesecillos

de un dolor!

Y sufre él,

el hombre, el huésped en la vida, asido a un fragor,

a la miseria de su suerte cruel,

sobre el barro de su amor.

 

¡Y yo me digo: no gimas si sientes tu alma…!

Palpa tu gusto por la tierra,

el humo del cigarrillo entre tus dientes, la calma

de tus rodillas,

toda esa sensación del sueño como una hiedra,

y el aire con su piedra

y sus flores amarillas.

¡Cae el aguacero como si lavara su pena un corazón

sobre la tierra!