Si no creyera en mi silencio
No resaria por ti, no viviría para ti y no soñaría para ti.
Mi fe, mi paz, mi amor y mi buena suerte
Como un fanático los pongo a tu nombre.
Como tu siervo venero tu parvula boca
Y al sonido de tu voz me abrazo a tu cintura
Y venero tu imagen divina.
Divina tu que bajo tu cobija abrazo mis
Cielos.
Mariposa encantada, divina serpiente,
Secuestradora de suspiros y amante de ensueño.
Encima del mundo existes atemporalmente
Dueña de mi vida y mi corazón.