Miguel Ángel Miguélez

Quizás o quizás

 

 

 

 

 

 

Quizás sea mejor anudarse a la vida

que estrangularla de rutinas cada día

mientras el tiempo se nos va.

Asirla por la punta de sus labios con la quietud de un miraje misterioso

y besarlos largamente antes de siquiera despedirnos

y poder decir que a la sombra del ciruelo le ha nacido una estrella

o que el viento peina hoy las canas de la orilla con parsimonia inusitada,

esa misma que tanto place a los gorriones de tus ojos,

esos que me hablan de la llama en el amanecer al milagro del amor

y de tantas otras cosas que aún no bastarían cien vidas para contar cada detalle,

cada matiz,

cada pulso que se refleja en el venero rumoroso

donde, manso, fluye todo como debe...

O quizás sea mejor asesinar el alma a manos del olvido, 

pero hoy, créeme, no es ese día,

al menos todavía.

Y me gusta que así sea.