jose l condori c

LAS CLOROFILAS DE LA ERA DE DINOSAURIOS

Erase la tarde de vientos fantasmas

entre vapores de rocas incandescentes

y sombras de voces crucificadas.

Unas ramas al frente de mis ojos

paren esquizofrenias al miedo

de la especie dócil y verde;

la calcamonía de ellas baja por las manos

e inundan todas las represas;

son hojas vagabundas

explotadas ADN universales.

 

Erase el minuto

ahogado en la boca del eucalipto

calor de tragos

aterciopelados

por las huellas jurásicas;

un momento

muchachas de mal vivir

respeta el asunto de las ramas

y la flor de amor

entre volcanes

y la manga de colmillos.

 

Allí, bajo las sombras prehistóricas

y el tumulto de soledades

entre libélulas

de troncos liberados

las gotas de rocio chorrean

por el lomo del dinosaurio

es aquí

el reposo tenso pasaje

de los dientes

para beber

el jugo de la sangre

y excitante

exhalar el alarido

la explosión del silencio

lejana agonía.

 

 

Cual llamada de almíbar

y el tono platanal de las garras relajadas

vienen palabras de arenas

sonidos guturales

a la alegría agitada de tus polluelos

tus hijos triceraptops

tus sombras de cuernos

firmando

la inercia del hambre.

Cuando el tiempo se arrastra

por la lenta creación de clorofilas;

cuando los ets saltaban

por la penumbra de valles y catacumbas

en la aureola del cataclismo;

la alegría verdolaga

como principio de bebida

brota huaycos

de fotosíntesis apariciones.

Autor: José L. Condori 

23 abril 2023 

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