Palabras desordenadas
que me producen desvelo
al ser una cara rota
por no creer en consejos
cuando paso todo el tiempo
buscando encontrar tu afecto.
Cara rota del destino
que me hace recordar
la falta de entendimiento
si decís que me adorás,
las que te vas de repente
sin decirme que te vas,
las que te dejo en la rama
sin preocuparme jamás.
Cara rota de impotencia
por no poder convencer
que te pongas la vacuna
contra el virus que podés
encontrar en una esquina
cuando menos lo querés.