En el jardín de mis sueños florece
la flor del amor, radiante y pura,
con su perfume y su belleza escura
me llena el alma de esperanza y fe.
Ideales que surgen cual cascada
y se deslizan por mi mente clara,
me llevan a luchar por la palabra
que en mi corazón está anhelada.
Sueños que me envuelven en su misterio
y me conducen a un mundo nuevo,
donde reina la paz y el amor sincero.
Y así, mi corazón late alegre y fuerte,
pues sé que la esperanza nunca muere,
y siempre habrá luz en mi camino, siempre habrá suerte.