Socrates MacDonna

Mujer

I

Mujer, no siempre estaré presente,

Por favor, cuídate mucho de la serpiente

Pues es una víbora que miente

Y si te llega a hablar, mentirá nuevamente.

II

La regla que ha sido establecida

En tu vida

Es un recordatorio para que evites ser herida.

III

Por eso mujer, ten mucho cuidado

Al elegir a quien dejas dormir a tu lado;

Puede ser un lobo, como oveja disfrazado

O un ángel de luz malintencionado.

IV

Eres por naturaleza muy recesiva, y vulnerable;

Eres amable;

y tal vez por ello la serpiente vuelva y te hable

V

Se aprovechará de tu sencillez e ingenuidad

Y te dirá que si comes obtendrás la igualdad;

Que entre el hombre y tú hay disparidad

 Y que existe injusticia en la Deidad

VI

El árbol parece bueno para comer,

Lo puedes ver;

Pero si comes es mucho lo que vas a perder

VI

Se multiplicarán en gran manera tus dolores;

Sufrirás penas, muchos desamores;

Tendrás traumas y justificados temores

Y los tiempos irán de malos a peores

VI

Tienes una inclinación natural a la empatía,

Afinidad y simpatía

Pero el sentimentalismo nunca es un buen guía.

VII

Cubrir tus necesidades es mi oficio

Y saber que estas bien será mi beneficio;

no quiero que vivas ningún suplicio

y a causa de ti yo haría cualquier sacrifico

VIII

Nunca te aferres a quien te menosprecia,

No sea necia;

Ama a quien se da a ti como Cristo se dio por la Iglesia.

IX

Confía en aquel que te protege sin temores

Y que reconoces sin titubear todos sus errores

Ese que cultiva principios y valores

Y que se gradúa en tu Alma Máter con honores.