Carlos Justino Caballero

CAPRICHOS DEL TIEMPO

 

Comenzó el beso y lo que ansiaba

ser un deleite en subsistencia eterna,

fue efímero goce… al apararse los labios.

 

Y ese dolor, tan punzante y hondo

que se fue en un instante breve,

aún persiste en sufrimiento eterno…

 

Porque el sentir humano es discordante

con las medidas del tiempo

y aun hoy sentimos los dolores que fueron

y añoramos como fugaces los gozos

que vivimos…

 

Algo no está bien en las agujas que marcan los ritmos

y frías se mueven en recurrentes círculos

sin contemplar sentires, que oprimen o exaltan…

a los hombres.

 

Tal vez por eso es efímero el paso de la vida

en el inconmensurable ser del universo.

 

 

De mi libro “De mis últimas letras”. 2020 ISBN 978-729-540-5