Ay, si pudiera meterme entre tus sábanas qué delicia sería.
Acariciar tu anatomía
Quitarme la sed que tengo
De sentirte toda mía.
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Dejo aquí mis carbones encendidos,
Son los besos de amor que te regalo,
Pues sin ellos mi espíritu yo exhalo
Y mis sueños se quedan suspendidos.
Mil caricias te dejo cual si fueran
El abono que tus ansias fertilice,
Pues tu amor a lo sumo me bendice
Y en poemas excelentes se descuelga.
Hoy te dejo mi vida sobre hinojos
Y es mi ofrenda amor sincero y puro,
Nunca nadie podrá te lo aseguro
Adorarte de este modo tan hermoso.
(VOZ DE TRUENO)