Luces que brillan
y tiemblan en la noche
para tus ojos.
Son las estrellas
que asoman y despiertan
muy juguetonas.
A ellas se junta
la luna caprichosa
con cara buena.
\"Luna, lunita,
yo quiero que me cantes
y que me duermas.\"
Así decía
un niño, desde el lecho,
en plena noche.
Y nuestra luna,
mostrando su sonrisa,
le complació.
Cantó una nana,
callaron las estrellas
y durmió el niño.
Y hasta los versos,
torcidos de un poeta
también durmieron.
\"Duérmete niño,
y duerme tú, poeta,
busca el amor.
Le tienes cerca,
contigo va en el pecho
y corazón.\"
Rafael Sánchez Ortega ©
22/04/23