recuesta tu cabeza soñolienta y
recuérdalo así
pequeño y cuadrado como febrero y
en el centro
igual que soldados
de capa y espada
narcisos, tulipanes, algunos lirios y
como damas con velo
tus alstroemerias favoritas
todo el rededor cubierto
con grama verde
para caminar con los pies descalzos
haciendo girar las cuatro estaciones
fabricando sueños
cosechando recuerdos y
llenando las tardes de domingo
con las razones necesarias
para retrasar el ocaso
porque a este nuestro jardín
la admiración la hace brotar
los mejores colores y
ese singular aroma
de manzanilla y miel
que invita a las abejas
a pasar todo el verano
con nosotros
nuestro jardín es pequeño
pero para nosotros es suficiente
es un romance para dos