El-aprendiz

A tu recuerdo

Hoy que vino tu recuerdo
yo le quiero regalar
lo único que de ti tengo:
Un verso sin acabar.

Como sueño interrumpido.
Sin saber lo que ocurrió.
Resguardado y sin sentido
su idea nunca contó.

Hoy que apenas los jirones
de lo que nunca ocurrió
han quedado en los rincones
de un pasado que murió.

Sólo fueron sentimientos
que nacieron casi muertos.
Respiraron por momentos
y vivieron desaciertos.

Se mudaron con los años
pero vuelven por momentos.
¡Por favor, ya no hagan daño!
¡Por favor esténse muertos!