Te quiero
En los torrentes del afecto
lo aparente no es real.
Las palabra no pronuncia palabras,
esconde motivos
merodeados por demonios,
que queriendo salir,
hacen de la concordia un filo.
Panes horneados por aliento
de corazones tristes.
En el amor germinan
los más formidables enconos,
miedos no confesados
que aprietan al alma
bordeando la angustia.
La desolación tiene andamios
de esos que te ahogan
aún al ras del suelo.
¿El sentimiento puro tendrá paz?
En el afecto ¿Prosperan los demonios?
Ningún espejo llora sin vos,
y aún en las sombras
moran gestos inimaginados
mas tuyos que vos mismo
que hacen de la angustia, espera,
de la desolación, tiempo.
La noche se esta corrigiendo,
un “te quiero” se está por decir...
Anton C. Faya