Félix Moreno

EL PRIMER RAYO DE SOL

 

He visto  el primer rayo de sol de hoy

como un reflejo dorado entre nubes.

He pensado que era sólo para mí,

pero  me he acordado de ti, como siempre,

y quiero regalártelo como oferta de amistad.

 

Ha aparecido protegido entre nubes

para admirarlo y no dañarme las vista.

Como tú que lanzas rayos que no hieren,

que puedo quererte con el corazón intacto.

 

Conocerte ha sido un paseo de domingo

caminando entre algodones de azúcar.

Un paseo de besos dulces soñados,

besos de alama a alma, de corazón a corazón.

 

Conocerte ha sido encontrar la paz deseada

entre el caos y el principio de indeterminación

que regulan los recovecos de mi cerebro,

que se mueve de sentimiento en sentimiento

dentro de un laberinto donde no existe salida.

 

Cuando mi alma, corazón y mente se desbordan,

se entremezclan con pasiones que me duelen

y siento las heridas que se me han ido acumulando,

sólo existe una cura: pensar en ti y sentirte

porque eres parte indisoluble de mí ser.

 

FÉLIX