Adriana Lobatón Caller

Peripecias del camino

Los sentimientos de quererse se pierden,

cuando el tiempo parece que pasa lento,

entre intriga y deslumbramiento dijimos todo

que quizás nuestras memorias, sin querer, nos recuerden.

 

La vida nos cruzó por accidente o ventura

y nuestras miradas por voluntad se trenzaron,

haciendo de nosotros una misteriosa aventura

de dos almas que no entienden por qué se cruzaron.

 

Estabas al otro lado de mi camino tan insospechado,

procuré seguir de frente sin mirar a los lados,

inevitablemente me atraparon unos ojos pardos,

desviando mi ruta para conocer a aquel extraño.

 

Solo nos quedó conocernos a lo lejos ,

aunque estabas al otro lado del mismo camino,

nuestros versos nos recorrieron por completo

deseando que nuestros cuerpos hicieran lo mismo.

 

Muchos amores se pierden en el recorrido del tiempo

y nosotros no fuimos ajenos a aquel paradero,

dónde ya no sabes si estás en el trayecto correcto,

ni que tu compañero sea la persona del comienzo.

 

Los caminos cambian y las personas con ello

nosotros, los de entonces , no somos aquellos,

que con ilusión y miedo entrelazaron paraderos

para seguir con ironía ,solitariamente ,en el mismo sendero.