ADIOS A LA MUERTE
Me sumerjo en las insolubles profundidades del sueño
A veces me tropiezo, con las garras de la Muerte
Me hace guiños, como queriendo intimidar en desvelo
Con la guadaña, blandiendo oportunidades de la suerte
Sin embargo, temerosa huye, hasta los filos de la orilla
Y se instala valerosa, como estableciendo oteada guardia
Es cuando el sueño, se disfraza de aterradora pesadilla
Y que, en su provocadora defensa, se burla de la guadaña
No es tu tiempo, de aparecer, con sorna le repite
Porque estas invadiendo los espacios que son de la vida
Tu inherencia, en estos lugares no se permite
Sólo Dios, tiene la potestad, hasta que él lo permita
Con seguridad, el día llegará de tu inevitable aparición
Entonces, bienvenida seas, porque nadie lo evita
No hay alternativas, ante los designios del gran Dios
Y la vida termina, cuando el únicamente lo decida
Por tal razón, te digo adiós, con tus fauces de muerte
No hay nada que a ti me ate o me ligue a tu sombra
Aunque diariamente en los defectos, se muere
No son los designios que ingratamente te nombran
Diariamente, me acompañas como compañera
No tengo intenciones, de convertirme en tu amigo
Sigue tu rumbo, quizás en otras fijaciones comprendas
Que cada uno tiene marcado su propio destino
Mientras yo seguiré libando la senda, de seres vivos
Tus horribles muecas, con insistencia las detesto
Porque las mismas, están ausentes de real esencia
Parecen como lejanos panoramas de feo cementerio
Donde duermen los remanentes de la existencia