Nació en su hogar,
en un día que el sol era de notar,
y las aves en el pinar,
la recibieron con su fino cantar...
Aun sin andar,
con su abuela iba a sestear,
más tarde a merendar,
y luego en el carricoche a pasear...
Empezó a estudiar,
yendo a misa las fiestas de guardar,
y más tarde a trabajar,
para en el día de mañana pensar...
Era singular,
y todo mi amor le hice llegar,
con versos de rimar,
a su balcón poesía para enamorar...