Me doy cuenta que no soy para nada el más fuerte, maldita debilidad de extrañeza, inquietos sentimientos que carcomen lentamente mi alma, cual plaga consumiendo mis emociones.
Siento ya no poder más, siento un huracán en mi pecho, siento ya no poder respirar, siento perder la vida, me siento en un desierto, pero este esta frio, un frío infernal que quema, un mal nacido desierto que se convirtió en mi hogar, y quizás, solo allí he de quedar.
Cada vez más, me doy cuenta que el dolor es parte de nosotros, nació con uno, y he de morir también con uno. Camino por la senda de la vida sonriendo hipócritamente, riendo de lo absurdo para no llorar por lo sufrido, siendo un payaso, disfrazando un poco aquel hombre que desangra, que se desgarra, deteriorándose, y sintiendo un cruel dejavu cada milenio.
Soy un completo payaso, soy la demencia inmemorable, soy un camuflaje, de un llanto es la risa. Soy quizás lo incompresible y pueda que el incomprendido, puedo volverme el loco astuto, y el astuto se pierde, dejando a un loco sin sentidos, dejándolo en lo oscuro perdiendo la cordura, amordazando las emociones y sintiéndome un payaso con los sentimientos fríos.
Henry Ruiz
26 DE ABRIL 2023
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