Al no tenerte a mí lado, extraño tu esencia.
Extraño la suavidad de tu piel.
Extraño el calor de tu cuerpo
Extraño aquellos besos cálidos y apasionados
Extraño las locuras que nos hacían hervir la sangre y nos llevaba al más sublime clímax
Extraño esa voz sensual que me susurraba al oído que me amaba
Extraño el que solo al vernos ya queríamos fundirnos en un abrazo, un grandioso beso y el más glorioso acto de amor.
G3