Pisando las líneas de carril,
que no convencen
al instinto primario
de esquivar
la trampa del reloj.
Una curva es menos curva si le dibujas una recta
que parta del arcén y se ría del trazo divisorio.
Se desgastan los espejos laterales en su avío
y los ojos se resecan cuando falta el parpadeo.
Reclamo libertad acatando el sentido de la norma.
Sin molestar al pueblo manso
con mi convicción del absurdo
al parar en un tomate sin peatones.
Aprovechar a fondo el acelerador.
Sin nervio alguno en los atascos
- me sé rata y poco más -
Cuesta arriba me conformo con llegar,
cuesta abajo engalano al desenfreno.
Mi motor es normalito y no lo cambio,
lo uso entero, sin piedad.
No soy de poseer ninguna vanidad
que se quedase luego con las ganas
de haber podido ser y no haber sido.
Depilando el presente en donde paso,
asustando al futuro al picar luces
y abandonando un pasado atropellado
del que sólo queda
el olor de una experiencia
Impregnando el maletero.
- sin masa ni volumen -