Ser egoista sin saberlo
No es lo mismo que coincidir con espejismos
Ser egoista, sabiéndolo
Es advertir el mundo debajo de nuestros pies
Un día seremos amos de las fieras metálicas
Algún día poseeremos un manantial
Un manantial contenido de esperanzas
Y soñaremos que no podemos vivir más así
Rasguñaremos el tiempo
Un susto nos abrirá los ojos
Y nos veremos convertidos en eso
En eso que no queremos ser
Un revelación agria
Una revelación que nos acusa con sus mantras
No es más el quejido una forma de huir
No son más los arabescos lo único por evadir
Seremos invadidos por la capacidad del presente
Para después saborear lo amargo
Lo amargo de nuestra decidida ausencia
Y haremos mucho daño
Si es que antes no nos salvamos
Ya no con el verbo de leer
Sino con el verbo de imitar y hacer