Cuando era joven lo intentaba e intentaba,
con escaso éxito con las féminas en su mayoría,
pero era bueno en pesadez e insistencia,
probablemente no en seguridad ni en inteligencia.
Pero me encanta lo de participar, lo de intentar,
el no lo tenemos siempre,
pero la constancia la medianía mejora,
en las entrevistas de trabajo igual.
Yo era malo de cojones, en las entrevistas,
ahora con más de 300 hechas,
me adapto al entrevistador o entrevistadora,
y soy simpático o educado según esa persona prefiera.
Invertir un poco lo mismo,
nadie nace sabiendo,
es cuestión de mucha prudencia y estudio,
y no confiar mucho en uno mismo.
Seguiré como siempre en todo porfiando,
hasta en escribir soy machacón y pesado,
las personas que se quejan no las entiendo,
esperan, esperan a que llegue el príncipe o la princesa.
Seguiré fracasando y rebonzadome en el barro como un cerdito,
el aprendizaje es coetáneo y correlativo al éxito,
la espera, la queja de mala suerte al fracaso,
seguiré siendo un pesado no ya con las mozas pero si con mi destino.😀