A la luz de la luna llena
sonriente...en el vergel
como cada noche me espera
a tiempo, una bella mujer.
Sus ojos verdes como el mar
con embrujo me atrapan
en un laberinto celestial
donde el tiempo se estanca.
Sus labios de carmín morado
gimiendo temblorosos me llaman
¿Como no beber ese néctar delicioso
aún si muero envenenado?.
En sábanas de hierba y flores
somos amantes furtivos
dos que en uno se entrelazan
en éxtasis de un amor prohibido.
¡Que tristeza...anoche solo soñaba!
y soñando soñé...
que a la luz de la luna me amaba
como cada noche...una bella mujer.