Cuando un amigo te llame para presentarte una buena mujer que además, quiere conocerte.
Mándalo a la mierda y elimínalo de tu círculo de amigos.
Y respecto a la buena mujer; ni te intereses en saber quién es.
Que sea Dios el encargado de ponerte las flores y el popó en tu sendero.
Camina tu vida y no te distraigas.