Alguna vez fui
la que te amaba
con la fuerza de los mares
embravecidos
y te seguía a todas partes
como queriendo acaparar
tu tiempo y tu destino...
Alguna vez fui
el camino
por donde tú transitabas
para alcanzar las estrellas
y fui tu reina y princesa,
tu guardiana y carcelera...
Alguna vez fui
la más bella,
la que te seducía
con pasión y fuego.
La que provocaba
tu mirada encendida,
tus caricias y tus besos...
Fui tu ninfa y tu geisha,
tu diosa y tu nereida,
tu mayor fantasía...
La que te amaba
más allá
de la prudencia...
Alguna vez fui
esa mujer
que te entregó su vida.
Pero al darte todo
me quedé vacía...
Carmen Teresita Acosta