Cuando me dices que las cosas no van bien,
Siento un frío en mi corazón,
Porque eres mi novia,
Mi niña,
Mi pequeña y querida,
Con el más grande corazón,
Eres mía para toda la vida...
¡Para siempre!
Y si puedo escribirte poemas
de la misma belleza
que los de Neruda,
chiquita...
nunca podrían ser iguales
a tu propia belleza mágica.
¿Hablo español? Sí, no mucho,
Por eso mi corazón te habla su idioma puro e impulsivo
y te dice
que cada día, cada hora,
Eres el aire de mi vida,
Eres la luz de mi alegría,
Y tú sabes que es verdad...
Que pienso en ti cada día...
Hasta la muerte,
Hasta que el destino haga
el matrimonio de nuestros días, de nuestras almas...