En nuestro muro,
ya no se escucha paz.
Hay guerra,
dos mil soldados en guardia esperan mi orden.
Cuidado al acercarte,
las grietas amenazan por caerse a escombros con cada mirada.
Mirada que dedicas a otros terrenos,
olvidando mi firmeza, mi lucha,
traicionando tu lealtad,
entre llamas fugaces y cuerpos fallecidos.