TU PARTIDA
Era una tarde triste,
un poco más de lo normal,
cuando te despediste,
dejándome en ese lugar.
No te importó nada,
qué podría ser de mí;
de mi alma enamorada...
si podría yo vivir.
No te importó nada,
ni siquiera lloraste.
Mi corazón me preguntaba
el porqué te marchaste.
No sabía que contestarle
a mí desesperado corazón,
viendo como esa tarde
caminabas hacia otra dirección.
Me levanté de esa silla,
donde nos sentábamos juntos
y caí de rodillas
con un dolor profundo.
Luego alcé la mirada
hacia la carretera
quería que me vieras
pero, tú ya no estabas.
AUTOR: Jareth Cruz