Trenecito de colores
sobre unos raíles terrenales,
que viajas por la noche con duendes
que no llevan equipajes...
Surcando puentes y bosquecillos verdes
que tejen los sueños infantiles,
bajo cien estrellas gentiles
que te saludan con sonrisas acordes...
Sumiso estoy a la magia del tren
con ese paisaje, que viene que viene,
que se va que se va,
por delante y por detrás...
Miro más lejos y miro más cerca.
Dos fuentes claras son mis ojos curiosos
de la acuarela que se dibuja
en éste anochecer de angelitos buenos...
Y tras la ventanilla un lindo cielito
de cometas y de sueños,
donde se ven cascabelitos
como en los cuentos de luceritos...
¡Adelante trenecito!
¡Llévanos sin parar contigo!
Con tu rítmico traqueteo
de guapo caballero...
Cha ca cha...chacacha...
Cha ca cha...