La tarde va a declinar
El rebaño se recluye
Se dobla el trigal
El camino se ciega
dibujado por el silencio
Entre los montes
un sol último
escaso vibra
con temblor sumiso
Los pájaros deshacen
un espejo con su vuelo
La sombra se hace silencio
Fiel al tiempo racional
aquí y ahora estoy presente
empapado de luz y memoria
Sin recurrir siquiera
A las palabras
Sin que el tiempo se detenga
trenzo estrofas enmarañadas
en una masa pétrea
de encinas,
confuso manantial, de ilusos días
de estancias furtivas...
Refugio y juego de voces
inconfundibles...
me invitan
un despertar de conciencia
Me convierte en metáfora,
por cuanto intuyo, lo sé,
un heraclitano constante
Que soy paisaje de su tierra
Ore
Acuarela Puesta del sol en LaJara
Ore