Duerme el miedo la noche gris,
duerme el silencio, callado, quieto,
duerme la esperanza sin fin,
quien ama la vida es un espectro,
huye presurosa, acorralada,
la vida fugaz su última alborada.
Velando la luna a la oscuridad,
hacia la tormenta del amanecer,
y el grillo viaja en soledad,
ojos cansados, faros abiertos,
viaje desconocido e incierto,
del ser, que no está muerto.
Y encuentra el miedo una grieta,
donde una tenue luz penetra,
lejos, muy lejos, parece inalcanzable,
y el deseo hace su mayor esfuerzo,
para llegar a la hendija lejana,
y despertar vivo en la mañana.
La mano afloja, el cuerpo descansa,
se mira asimismo, incomprensible,
queriendo regresar y ya no puede,
una fuerza cada vez mayor lo hala,
navegando un mar inconcebible,
una furia tenaz que lo maltrata.
Grita su angustia, nadie escucha,
llegó la hora detenida en el tiempo,
su miedo e inquietud son mucha,
la soledad lo aprieta sin piedad,
la brújula sin entendimiento,
se deja llevar y ya no lucha,
gana el poder de la eternidad.
Raquelinamor
Mayo 1, 2023