No sé cómo describirte...
Mujer tan triste y preciosa,
quiero que sepas
que tu cuerpo cansado de mujer
nunca oscurecerá tu sonrisa de niña,
o tu corazón, más joven que todo este mundo
en el que vivimos, luchamos
y cantamos cada día,
sobre los recuerdos de la vida,
así es el camino del destino
que nos entrelaza, Chica…
Y aunque lloramos cada noche,
dos lágrimas con el cielo,
¡mira! la luna que nos da,
un regalo para soñar...
Chica, quiero que sepas
que tu cara es como una flor,
que tu existencia es un rayito de sol,
y tu cabeza, tan linda, pequeña…
En ti, estoy buscando el lugar
más profundo del silencio
paz y tranquilidad,
a nuestras almas mortales,
en un mundo de guerra,
en el que todo falta...
pero ya lo hemos encontrado
la maravilla de la eternidad
no te acuerdas? Chica…
Todos mis sentimientos por ti
son eternos, hasta la muerte,
ahorita, no llores…
ven aquí, amorcita.