TUGA

Amor por condena.

Cuando se arranca la flor,

es como enjaular un ave,

trofeo del desamor;

del  egoísmo su nave.

 

Aunque parezca estar  viva,

y nuestros ojos deslumbra,  

se va muriendo  de a poco,

se desangra  y se herrumbra.

 

Porque le falta la savia,

que es su amor verdadero,

el motivo de su vida;

destino de su sendero.

 

Igual,  se muere de pena,

y de a poco, como ella,

la mas hermosa doncella,

que finge amor por condena.