En esas tus miradas de mística ternura
se encuentran las estelas del mágico soñar;
que llenan el espacio de luz radiante y pura
que logran que mis versos empiecen a volar.
Reflejan en sus iris la gran luminiscencia
que evocan de los cielos su eterno resplandor;
y tienen el encanto que ofrece a mi existencia
la lumbre mas divina del infinito amor.
Por ellos mis estrofas destilan poesía
y vibran con las notas del loco frenesí;
en donde anida siempre la dulce melodía
que exhala los acordes del regio colibrí.
¡Y viendo en sus pupilas sensuales parpadeos
emergen en mis versos los tórridos deseos!
Autor: Aníbal Rodríguez.