Una pequeña fragancia contiene
gran variedad de sustancias mezcladas
ligadas a un recuerdo al ser echadas.
Esclavos somos de lo que contiene.
Sólo en la raíz, el mundo sostiene
purificada la búsqueda en las riadas
mientras se alejan las notas clavadas,
cuando el artista despierto lo ordene.
La rosa aromática nos embriaga…
La limpia lavanda nos emociona…
Ambas vivas se establecen como una ráfaga.
Reclamo sobre mí a la juguetona
pero atrayente y eterna maga
saludando a la pasión que eclosiona.
Cora