Yura Lopera

AMANTES DE LA NOCHE

Son como la oscuridad de las noches… de las tinieblas, de las sombras… pero también les pertenecen al brillo de la luna y de las estrellas… son dos seres, dos almas que se aman sin medida, sin dimensión sin cordura, es un amor que solo se hace en la oscuridad a escondidas, porque ese amor es prohibido, es un amor que no permite la sociedad… pero a pesar de incertidumbres que pueden llegar a vivir esas dos almas, siempre disfrutan los momentos en los que se encuentran ellos dos, ese momento donde se encuentra bajo la luz de la luna y se entregan sin ninguna censura.

Esto es como la manzana que comió Eva, es el fruto prohibido, pero ellos se olvidan de eso, se olvidan del mundo entero, del mundo exterior con tal de entregarse el uno al otro… ellos se entregan en cada caricia, en cada beso que cada vez mejor que el anterior, conversaciones que fluyen sin silencios incómodos y viendo programas acostados en una cama.

En esos intervalos de tiempo tocaron el cielo, juntos… envueltos entre el viento es aquella pasión ilícita… son solo dos cuerpos en uno solo, dos corazones que laten al mismo tiempo, con cada caricia que se dibuja en aquellas mentes se vuelven una fantasía que al final todo se vuelve realidad y sucede sin forzar nada…

Es lindo lo que sucede en ese momento, saber que están abrazados, desnudos, ella sobre su lecho y él acariciando suavemente todo su cuerpo, con ternura, con amor…

Ese amor que se hace después es un amor que se vuelve cómplice y hace parte de cada una de las hazañas que hay entre ellos dos, momentos que son inefables para ellos. Estos dos son cómplices de cada cosa que hacen juntos, cada aventura que detiene las manecillas del reloj para poderse disfrutarse mejor que nunca, para poder hacer el amor…

Esos instantes son como el paraíso, al sentirse el uno con el otro, al poder verse, al poder tocarse, al poder mirarse y el poder besarse… sentirse el uno del otro en aquel instante, esos momentos son mágicos, porque se olvidan de todo y crean un mundo solo para estar ellos. Ambos seres que aman la oscuridad aman la noche y se entregan a las tinieblas… dos almas que se encuentran final del resplandor de la luna que es la única que los observa mientras se contemplan, donde se adoran, mientras se aman, eso son ellos, amantes de una noche.