BeeAngela

Ahora lo sé

Aún logro escuchar los sollozos mal contenidos al otro lado de la puerta. La habitación suele llenarse de mariposas siempre que hay tormenta allí afuera. 

Aún se escucha el sonido del silencio que proyectan tus dulces lágrimas formadas con un toque de amargura por un pasado que quizá, aún no está olvidado. 

Oh, pequeña niña, ¿tan cruel fue el mundo contigo?

Los días grises no se comparan con los llenos de colores, te has acostumbrado tanto a refujiarte en tu azul, que no ves el bello rosa que te espera al otro lado del arcoiris de tu ser.

Ven, cariño, déjame abrazarte, dejame darte ese amor que no te dieron. 

Quizá no fuiste amada correctamente cuando aún eras una niña, y entiendo a la perfección la razón de aquellas heridas en tu cuerpo...

Ahora ven, querida, déjame sanarte y cuidar de ti; porque después de mucho tiempo, ahora sé como hacerlo. 

- Mel