Es muy cierto,
que me contaron un cuento,
con mucho susto,
y por lo cual, pasé un mal rato...
Desde niño,
cada vez que lo recuerdo,
siento un escalofrío,
yéndome a aquel momento...
Y con miedo,
me recubro el rostro entero,
con un embozo,
al que tengo en mi aposento...
Tembloroso,
sobre la cama me acuesto,
allí fingiendo,
a mi fantasma pretérito...
Entretanto,
entro en mi noche y busco,
aquel fácil niño,
al que dejo solo, poco a poco...
Comentario de autor: El miedo tiene un ojo muy grande, se trata de montarse en él, taparle y dejarle solo...