José Luis Barrientos León

Solicitud a nuestro hijo Darío

 

Concédenos tu mirada para descubrir el destino,

colmados de tu sonrisa y tu balbuceo,

porque estamos aquí predestinados a tu amor,

sin conocer el tiempo que nos complacemos,

acumulando recuerdos como los ancestros,

que desgastan ya los ancianos huesos.

 

Concédenos tus oídos para escuchar la vida,

y atender el mensaje que nos da tus ingenuas manos

que indagan nuestras almas con la grácil caricia

que nos sostienen y reviven,

cuando te aferras confiado a nuestros meñiques

 

Préstanos tus pies para transitar los años

con tus pequeños pasos venceremos el miedo

corriendo en libertad, aprendiendo a levantarnos,

sosteniéndonos el uno al otro

nos detendremos un día y tu seguirás el camino

el del amor sincero y la sabiduría.

 

Nuestras voces se unirán en un solo canto

nuestras manos serán nidal para los pájaros

nuestros sueños alcanzarán el cielo

Y como brisa suave descenderán para ser palabras

Y renacer en versos