Tus cándidos ojos tienen
de las mieles su dulzura
que al verles
se disipa la amargura.
Tus cándidos ojos dan
paz y ternura a mis días
y vas
destilando poesías.
Tus cándidos ojos son
dos luceros ambarinos
y a Dios
pido unir nuestros caminos.
W.M